Transformacion digital y ERP

Transformacion digital y ERP

Transformacion digital y ERP
Tecnología

Transformacion digital y ERP

  • 25/12/2024
  • Claudio Rosenberg

Se habla hace tiempo sobre transformación digital. La idea de este artículo es conocer de qué se trata este concepto y cómo las empresas, pymes o grandes, pueden o deben adaptarse a estas nuevas reglas de juego.

Podríamos decir que la «transformación digital» es un proceso en el que las empresas adoptan tecnologías digitales para ser más eficientes y adaptarse a su entorno. 

Suena fácil, ¿no? Si bien no es difícil, puede verse como un proceso complejo donde se ponen en juego determinadas variables que deben estar alineadas para que el proceso tenga éxito. Esto es, decisión firme de la dirección de la empresa (equipo directivo, gerentes, dueño) , trazar y hacer seguimiento del plan de digitalización, tener en claro con que procesos se comienza, alinear a la empresa en el mismo sentido (ya sea una empresa de 2 empleados como de 100).

La transformación digital no solo implica adoptar herramientas digitales. Va más allá. La empresa debe estar enfocada en la nueva cultura digital, ser permeable y estar atenta a los cambios tecnológicos.

Por otro lado, esta cultura digital impacta casi de inmediato y directo en los clientes. La experiencia del cliente cambia para mejor, solo con comenzar a adoptar cambios internos en la organización. Ni hablar si a eso se le da valor agregado hacia el afuera (chat bots, aplicaciones móviles, redes sociales, etc).

¿Y cuánto dura ese proceso? No hay una respuesta correcta, puede ser un proceso finito como permanente y constante. 

 Uno de los aspectos principales en el proceso de transformación digital es la implementación de los sistemas ERP, cuyas siglas en inglés significan Enterprise Resource Planning), una manera complicada y elegante de decir software de gestión para empresas.

Un ERP es un software que integra diferentes funciones y procesos de una empresa de manera simple y ordenada, facilitando la gestión diaria en áreas como finanzas, tesorería, ventas, compras, logística, etc.

La idea principal de un ERP es centralizar y normalizar la información que fluye en la empresa y automatizar procesos repetitivos, permitiendo bajar notablemente costos y mejorando la eficiencia operativa. Algunos de los beneficios de adoptar un ERP son:

  • Reducción de errores humanos

  • Optimizar flujos de trabajo

  • Comunicación común entre las áreas

  • Obtener datos en tiempo real

  • Distribuir tareas en procesos eficientes

  • Adaptar la empresa al entorno digital externo.


En definitiva, adoptar un ERP en una empresa de cualquier tamaño (en las pequeñas el impacto positivo es aún mayor) es un excelente primer paso para transitar el camino de la transformación digital.